Los tipos de divorcio en España son dos, el amistoso y el contencioso.
¿Cuál será mejor?
Como es obvio será mejor el amistoso pues reducirá el impacto emocional y una posible mala aplicación posterior, ahorrando también tiempo, dinero y gestiones de tramitación.
Las fases del divorcio son diferentes en función de si es de mutuo acuerdo o contencioso, pero los efectos serán los mismos, el establecimiento de unas medidas que como principal disolverán el vínculo patrimonial y de manera accesoria aprobarán una regulación aplicable.

Tipo de divorcio de mutuo acuerdo amistoso
El divorcio amistoso es indiscutiblemente la mejor manera de poner fin a un matrimonio cuando así lo decide alguno de los cónyuges.
El proceso se puede tramitar en vía judicial o notarial, eso sí, para la vía notarial será requisito fundamental que no existan hijos menores.
El divorcio de mutuo acuerdo en el Juzgado tendrá un plazo de tramitación de unos 100 días desde que se presenta, debiendo de presentar la demanda por medio de abogado y procurador y posteriormente deber de acudir ambos cónyuges a sede judicial para ratificar su petición de divorcio.
En un divorcio de mutuo acuerdo se puede compartir la asistencia jurídica, tanto abogado como procurador.
Tipo de divorcio contencioso o litigioso
El tipo de proceso de divorcio contencioso siempre será más desagradable con unos costes temporales de más de 6 meses o un año un coste económico con abogado privado que suele subir de los 1.500 euros y con un desgaste personal que en rara ocasión acaba mereciendo la pena.
El divorcio contencioso o litigioso requiere que cada cónyuge acuda con su propio abogado y procurador. La demanda la iniciará el cónyuge demandante, contestando si así lo considera oportuno la parte demandada y celebrándose juicio en el que las partes se ratifican en sus peticiones y practican la prueba que estimen por conveniente.
En última instancia decidirá el juez, que siempre fijará una medidas peores a las que se podrían haber determinado en términos amistoso.
De entre el divorcio amistoso y contencioso, el único saludable será el amistoso si ambos cónyuges saben gestionarlo de una manera respetuosa y cordial. Para ello siempre será muy importante contar con un buen abogado de confianza que se ocupe de acercar posturas y rebajar el posible clema de hostilidad.